LOS 6 TIPOS DE PERSONALIDAD

¿CUÁL ES LA TUYA?

En el post anterior pudiste descargarte el test de personalidad y escuchar la explicación de cómo se origina tu personalidad en función de la emoción dominante de tu madre durante el periodo de tu gestación.  

¿No te parece realmente fascinante?
 
Ahora bien, naces completo, con una personalidad maravillosa, sin embargo muchos mensajes que recibiste en la infancia (antes de los 7 años aproximadamente), te obligaron a desconectarte de tus fortalezas: tu Talento y tu Vocación.

¿CÓMO SE ORIGINA TU PERSONALIDAD?

LA IMPORTANCIA DE LAS EMOCIONES

Seguramente te has preguntado el porqué somos tan diferentes unos de otros, porqué los hermanos son tan distintos, qué hace que una persona se sienta culpable frente a una situación, mientras otra lo vive como una oportunidad.
 
Las emociones nos acompañan toda la vida y son sabias consejeras si decidimos escucharlas y darles el valor que se merecen. Cada minuto de nuestra vida estamos sintiendo emociones.
 
Lo interesante es descubrir que cada uno tiene una emoción dominante o competencia que es la que determina nuestras conductas, comportamientos, nuestra forma de entender la vida y de relacionarnos con los demás.

LA RABIA Y LA SALUD

TU VITALIDAD, TU ENERGÍA

Mayoritariamente asociamos la emoción rabia a un estallido de ira que puede ocasionar destrucción en las relaciones, que rompe cualquier posibilidad de
armonía, que acorrala y arrincona al interlocutor, que grita, insulta y manifiesta una vehemencia difícil de entender por los demás.

Esa rabia excesiva no aporta nada, tan solo corta cualquier posibilidad de entendimiento ya que no es racional, por eso se debe tratar dejando que la persona explote hasta que se relaje. Nunca hay que intentar llevar a la reflexión ni pretender calmar al iracundo ya que en esos momentos de furia, la mente y la escucha están ausentes y las palabras caerán en saco roto.

¿POR QUÉ DAS Y NO RECIBES?

REVISA TUS NECESIDADES

¿Cuántas personas conoces que se lamentan de dar y de casi nunca recibir una pequeña parte de lo que entregan? El origen de estas pautas se remonta a la infancia y a la necesidad de recibir aprobación, cariño, reconocimiento, en el fondo de sentirse y saberse queridos.

Sin embargo puedes observar que cuanto más complaciente eres, cuanto más tratas de cuidar, de motivar, de proteger, menos amor y gratitud recibes. De hecho el proceso suele ser proporcionalmente inverso. ¿A qué se debe eso, es mejor no amar?

¿POR QUÉ NECESITAS TENER RAZÓN?

ESCASEZ DE HUMILDAD  

¿Y qué hay de malo en tener razón, me suelen preguntar alumnos y estudiosos del comportamiento humano? Parece que en el fondo a todos nos gusta cargarnos de argumentos que validen nuestro punto de vista o posicionamiento sobre algún tema. Es como si al llevar la razón nos sintiéramos más importantes, o más grandes, o más valiosos.
 
La realidad es que solemos mantener relaciones de pulso con otras personas y quiero remarcar y que quede muy claro, que siempre son motivos de inferioridad oculta, los que nos impulsan a querer quedar por encima de los demás.

EMOCIONES AUTÉNTICAS Y FALSAS

APRENDE A DISTINGUIRLAS

Parece muy simple decirlo, y la realidad es así de sencilla: cuando te sientes bien, cuando tus problemas los resuelves con facilidad y sin dramatismos, cuando estás lleno de energía y vitalidad, cuando te sientes optimista… es que estás utilizando emociones auténticas.

Una emoción es auténtica cuando responde al estímulo que la moviliza. Esto aniquila los términos «emoción positiva» y «emoción negativa» que han quedado obsoletos al comprobar que todas las emociones son necesarias y que no siempre el miedo o la rabia han de ser negativos.  

LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

NO TEMAS LA LIBERTAD

Soñar con ser libre, independiente, autónomo… a veces es una fantasía que no dejamos que se haga realidad. Desde pequeños somos dependientes de un bienestar y de un afecto que vienen colmados desde fuera. Así sentimos la protección que nos da fuerza y seguridad en la vida. Con el tiempo, esas necesidades las debemos llenar nosotros mismos, sin embargo, en muchos casos las personas requieren que su satisfacción siga llegando del exterior.

La dependencia se origina en la sobreprotección. Una madre o padre que protege en exceso a su hijo impidiéndole exponerse a situaciones adversas o conflictivas tratando de evitarle un riesgo, lo que va a ocasionar es un niño temeroso, lleno de necesidades, que se sentirá inferior a los ve independientes

¿QUÉ EMOCIONES PRODUCEN LA ANSIEDAD?

LOS RIESGOS DE ANTICIPAR 

Estás irritado, tienes sensación de ahogo, te falta el aire, dificultad para concentrarte, nerviosismo, impaciencia… el futuro se te aparece sombrío, no ves luz al final del túnel, tu mente imagina un fatal desenlace, no puedes hacer nada…

Estos síntomas de ansiedad tienen sus causas emociones que consisten en anticipar amenazas irreales en la mente, o en imaginar fatídicas pérdidas que se van a producir sin remedio. Por eso el estrés y la ansiedad van de la mano, la persona se activa mental y físicamente para responder a algo que no ha pasado y que posiblemente nunca llegue a ocurrir. Son la respuesta a una distorsión negativa de la realidad.

LA ALEGRÍA

RECUPERA LA ILUSIÓN

La alegría es ese estado emocional que a todos nos gustaría mantener, como una constante en nuestra vida. Nos recuerda a aquella infancia en la que sonreír, divertirse, disfrutar era tan sencillo como natural. Lo que no recordamos muy bien es dónde hemos dejado esa espontaneidad, cómo hemos pasado de vivir el presente sin más preocupaciones, a la ansiedad por un futuro que anticipamos gris o incluso negro; porqué antes nos resultaba tan fácil olvidar y ahora lo difícil es perdonar y superar un pasado que golpea sin piedad nuestra mente.

¿CUÁNDO TOCA RABIA?

DETECTAR LAS INJUSTICIAS

La rabia es la emoción que nos permite detectar una injusticia y reaccionar, hacer algo, para restablecer la justicia en nuestras vidas. Lo importante aquí es definir qué es una injusticia. Yo creo que ya basta de considerar que el mundo es injusto, que el ser humano es injusto. En realidad son esas generalizaciones las que nos incapacitan a la hora de hacer justicia.

Podemos considerar injusticia una mentira, una traición, un engaño, un abuso, una manipulación, pero no es injusto que pierdas un trabajo, que te deje de querer tu pareja, que alguien menos cualificado que tú obtenga unos resultados que no sueñas ni alcanzar. Por eso para que la emoción RABIA de resultados positivos hay que saber detectar la mentira, la falsedad, lo tóxico y cortar con ello.