¿POR QUÉ NECESITAS TENER RAZÓN?

ESCASEZ DE HUMILDAD  

¿Y qué hay de malo en tener razón, me suelen preguntar alumnos y estudiosos del comportamiento humano? Parece que en el fondo a todos nos gusta cargarnos de argumentos que validen nuestro punto de vista o posicionamiento sobre algún tema. Es como si al llevar la razón nos sintiéramos más importantes, o más grandes, o más valiosos.
 
La realidad es que solemos mantener relaciones de pulso con otras personas y quiero remarcar y que quede muy claro, que siempre son motivos de inferioridad oculta, los que nos impulsan a querer quedar por encima de los demás.
 
Creemos erróneamente, que al llevar razón y hacerla valer por encima de todo, seremos más respetados, más admirados, más tenidos en cuenta. Así los demás tendrán que aceptar nuestro dominio y preponderancia con lo cual no tendrán más remedio que reconocernos.
 
Todo esto surge de una falta de auto-reconocimiento, de una castración desde la infancia de esa emoción que casi nadie entiende que es el ORGULLO AUTÉNTICO y que nos conecta con la autoestima y la autoadmiración.
 
Te voy a contar la pregunta que me planteaba una consultante recientemente y mi respuesta:
  • Una consultante me cuenta que en breve será el cumpleaños de su madre y que esta le ha pedido que no la regale nada pues tiene de todo y no necesita nada material. La consultante está enfurecida pues ella insiste en hacerla su obsequio y no entiende que su madre no quiera aceptar su regalo. Recurre a su derecho de ser respetada en su decisión.
¿Qué piensas tú?
Para mí está muy claro que ella quiere imponer su voluntad ante su madre. De este modo, si la madre rechaza el regalo se cargará de argumentos a su favor aduciendo lo maravillosa hija que es y lo despreciada que se siente. Acumulará motivos en su imaginación para sentirse víctima de no ser reconocida por sus atenciones. Pero ante todo y ante todos, ella tendrá la razón.
  • Lo adecuado es respetar los deseos de la madre y agradecer que ese detalle le permitirá invertir el dinero del regalo en algo para ella y hacérselo saber valorando su generosidad. Si la consultante de verdad quiere regalar algo y su madre no quiere nada material, si realmente actuara desde su verdad interior con humildad y auténtico amor, le escribiría una carta cariñosa valorándola, diciéndola todo lo que la admira desde el corazón. Ese sí sería un regalo auténtico, no te parece? Sin embargo esto la haría apearse de su soberbia y sentir que está desperdiciando una oportunidad de demostrar ante los demás que ella tiene razón.
Con este sencillo ejemplo, quiero hacerte notar que tras cada ocasión en la que crees tener razón y te pillas ejerciéndola, algo escondes, algún deseo oculto que camuflas mediante buenas intenciones.
 
El querer tener razón indica problemas en tu autovaloración, pero en lugar de trabajar en ti mismo con la humildad que siempre deriva en sabiduría, prefieres hacerlo a través de los demás, midiéndote para obtener un reconocimiento que mediante esta vía no solo no llegará sino que verás personas alejarse de tu lado, por mucho que tú quieras hacer ver que tus motivos hacia ellos son positivos.
 
Mira en tu ser y descubre que tras querer razón se esconde una necesidad, y la necesidad siempre indica carencia y escasez.  Lo que das es lo que recibes, por tanto si entregas necesidad recibirás escasez. En cambio en la humildad se encuentra la abundancia.
 
Apéate de esa burra que te hace sentir alguien y conecta con tu verdad desde la humildad. Además querer tener razón es el tóxico que te impide feliz, así que ya sabes, si quieres ser feliz vive tu vida y no te empeñes en tu razón. El antídoto se encuentra en la humildad.
Artículos relacionados

Deja un comentario

6 comentarios

  1. Hola Arancha, tengo un problema,con la comunidad de propietarios,que no sé como resolver. Tenemos una empresa que lleva piscina, jardín y limpieza y todo se hace de forma mediocre, es más, servicios que tenemos contratados para hacer al mes, trimestre,etc no se hacen nunca. Llevamos un año con ésta empresa y la anterior, de mayor duración, fue igual. He hablado con mis vecinos, somos pocos,y no tengo el apoyo de la mayoría que han hecho piña. Me hablan de intereses, de favores, de que viene tarde de trabajar y estan cansados,que ellos no lo ven tan mal,etc,etc. Yo soy una persona que me gustan las cosas bien hechas y soy sensible a lo que me rodea. El presidente no contesta a mis correos y el administrador solo a lo que no le pone en un aprieto. Yo quiero que se hagan las cosas por las que estamos pagando y los demás, no quieren problemas.
    No sé como hacerlo con ellos, mando mensajes, fotos con demostraciones y como si no existiera. Estoy enfadada por un motivo obvio pero también porque me están hiriendo en mi orgullo. Yo tengo una carencia que es la falta de reconocimiento y tengo miedo de actuar desde esa carencia, pero por otro lado pienso que si lo dejo estar no estoy defendiendo mis derechos y estaría actuando como he hecho otras veces, por miedo, falta de valía… siento que soy incapaz de hacerme respetar, siento irá y tengo un sentido de la justicia muy pronunciado, además de ser perfeccionista y exigente. Creo que todo esto tiene relación y por eso estoy en un pozo del que no puedo salir, como lo hago? Qué les puedo decir? A mi no me parece una actitud normal, y mucho menos la del presidente y administrador, pero como nadie quiere dar la cara pues siempre se salen con la suya y como no, siempre suelen ser los mas mediocres, desde mi punto de vista, claro. No sé como hacerlo, que decirles. ¿Es que a nadie le importa nada? Si no hacemos lo correcto, ¿qué le vamos a pedir a la vida? Me siento como una loca, desconectada y triste por lo que veo… También quiero salvar el mundo? Es eso lo que me pasa?
    Muchas gracias siempre. Un saludo

  2. Hola Ana, está bien que te involucres en los asuntos para mejorarlos, pero quizás no has encontrado la manera adecuada. Yo creo que a los demás les resultas exigente y pesada, alguien que no se relaja y presiona demasiado, y ellos se agobian y se apartan de ti. Por un lado está muy bien que quieras hacer justicia, pero busca el CÓMO hacerla, desde la empatía y comprensión de que ellos buscan la comodidad y no quieren "líos". Sé más transigente, gestiona tu rabia con tranquilidad, no impongas y permítete disfrutar un poco. Así no se puede cambiar el mundo. Ghandi lo hizo desde la calma, puede ser un buen ejemplo para ti.
    Besos Ana!

  3. Hola Arancha llevo 2 años con un problema de pareja, tengo viviendo con él 21 años y me salió con q en todo este tiempo me dice q nunca lo quise, lo humilla a, lo hacía sentir mal, etc. Ahora casi no me habla, muchas veces me ignora y de los proyectos que teníamos planeado hacer juntos, me hizo a un lado. Vive aún en mi casa durmiendo en la sala, se sale sin decirme a donde va o que va a hacer. Es una vida insegura sólo q aún lo quiero y cuando trato de hablar con él, se hace como q no oye. Q crees conveniente decir para eliminar su orgullo, q sé q es lo que lo mantiene así. Saludos

    1. La soberbia es la necesidad de sentirse por encima de los demás, jactándose de ello. Lo único que le puede bajar de ese orgullo inflado y reflexionar es si ve que pierde algo que puede necesitar. Por otro lado, no se puede querer a quien te da inseguridad, ese es un amor dañino y muy alejado del amor auténtico. Estás sintiendo amor en lugar de miedo, pues él es una amenaza que altera tu bienestar. No puedes amar la amenaza, debes sentir miedo de ella, miedo a perder tu alegría y tu dignidad, y ponerte a salvo. Te estás volviendo muy vulnerable y debes protegerte. Yo te recomendaría que le hicieras irse de la casa y decidir que no quieres convivir con quien no te ame y lo demuestre.
      Un abrazo!

  4. Qué artículo tan objetivo y preciso. Estoy admirada porque poco veo este tipo de posts, la mayoría son «cursis» y sentimentalistas, carecen de eficacia; este es muy profesional y acertado. Felicitaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Aprende a vivir

Entrenamiento online gratuito

4 lecciones en vídeo con multitud de ejemplos y varios ejercicios para que descubras cómo funcionan de verdad las emociones.

Dejarás de perder el tiempo en métodos y corrientes de pensamiento que suenan muy bien, pero que no tienen una aplicación real y estable en la vida.

Descubrirás qué emoción aplica en cada situación de la vida y cuál es la diferencia entre una emoción auténtica y una falsa.

Podrás descargar el cuadro de relación de emociones y sus disfunciones. Este cuadro representa la claridad y eficiencia de este mapa emocional.