CREAR RESISTENCIAS
Es muy habitual encontrarnos ante circunstancias que nos sobrevienen de manera inesperada y que alteran nuestro equilibrio o nuestra comodidad: tu pareja no te apoya, un amigo querido te hace un mal comentario, tu jefe te causa constantes dolores de estómago, tus hijos no te hacen caso y se rebelan, tu madre te desmotiva, tu profesión te desagrada, pasan los años y no encuentras a la pareja de tus sueños, no te ves atractivo/a, no consigues recuperar tu peso ideal, tus facturas se acumulan…
Estas y otras situaciones incómodas las vivimos con frecuencia, ¿pero cómo reaccionas ante ellas?: Con resistencia. No quieres que eso suceda en tu vida, lo niegas y te enfadas, la rabia y la ira se apoderan de ti ¿Por qué no puedo tener una vida tranquila y feliz? ¿Por qué me tiene que pasar todo esto a mi?
La negación es lo contrario a la ACEPTACIÓN. Tus problemas no se van a resolver si los ves como injustos. Realmente no es una injusticia que tu pareja no te apoye, ni que no adelgaces, ni que tus hijos pasen de ti, ni que tu profesión no te guste, ni que tus amigos no te digan solo lo que quieres oír, ni que no tengas dinero para vivir cómodamente. Lo que está pasando es que tus expectativas, deseos, sueños, ilusiones no se están cumpliendo.
La aceptación de lo que te está sucediendo es la primera y única vía que te permite aterrizar y hacerte consciente que ese cúmulo de situaciones están en tu vida para algo y que quejarte, ser víctima o culpar a los demás no va a hacer que nada cambie sino al contrario, atraerá más circunstancias incómodas y negativas a tu vida. Recuerda que lo que piensas es lo que atraes y si tus pensamientos son de injusticia, más situaciones hostiles crearás en tu vida, porque eso es lo que produce la resistencia a lo que ES.
Acepta que eres el único responsable de lo que pasa en tu vida. Asume la responsabilidad que tienes contigo mismo. Entonces y solo entonces comprenderás que todo lo negativo que te ocurre tiene una única causa: tú.
Todo lo que llega a tu vida es por algo y para algo. No es azar, mala suerte o casualidad. Esa es la manera cómoda de reprochar y buscar culpas fuera en lugar de aceptar que lo que está en tu vida llega para enseñarte algo sobre ti y que de no aparecer en forma de circunstancias adversas, nunca llegarías a tomar conciencia de lo que debes cambiar en ti. Por tanto, todo lo que te disgusta en tu vida es un mensaje en clave que habrás de descifrar y ponerte en acción para neutralizarlo. No vale pensar solo en positivo. Hay que actuar. Toma nota de esas señales (porque eso es lo que son), acéptalas como vía de desarrollo y piensa qué es lo que te vienen a decir.
No es cuestión de resignación que acaba en depresión, es ACEPTAR QUE LO QUE ME PASA ES BUENO Y NECESARIO PARA MI EN ESTE MOMENTO:
- Que tu pareja no te apoye puede querer decir que eres dependiente y pones tu felicidad en manos de otros. O que no sabes pedir lo que quieres, que esperas que te complazcan y si no lo hacen te quejas porque en el fondo encuentras placer en ello. O que tú no apoyas lo suficiente y lo que das es lo que recibes. O que eres una persona sumisa y por eso no te tienen en cuenta.
Busca el significado porque tú eres quien atraes esas situaciones a tu vida. Todas ellas llegan para reclamar un cambio en ti, una acción, un movimiento, una descongelación, un nuevo aire a tu vida. Pero si primero no aceptas, si te sigues resistiendo, nunca encontrarás una salida y lo negativo se instalará en tu vida hasta que algún día, agotado, te rindas (en tu esfuerzo por resistirte) y entonces será cuando encuentres sentido al mensaje que se oculta tras tus desgracias.
Decide aceptar las cosas una vez han llegado a tu vida. Evita tanto el enfurecimiento como la parálisis. Desde la aceptación se abren nuevas vías al pensamiento, a la solución y a la erradicación de las causas que crearon el acontecimiento negativo.
2 comentarios
Es verdad que aceptar es necesario, las cosas han venido como han venido o están como están, y negar la evidencia no ayuda, así como tampoco ayuda amargarse. Pero no hay que caer en conformarse, que es otro sinónimo de aceptar. Admito que me ha pasado/ me pasa esto, pero no me conformo y me esfuerzo por cambiar lo que pueda.
Por supuesto es decisión de cada uno… cuando sólo afecta a uno mismo. Si a lo largo de la historia se hubiesen aceptado muchas malas situaciones que vinieron hoy el mundo sería mucho peor de lo que es, y se han conseguido muchas cosas y muchas mejoras porque hubo personas que no se conformaron con lo que pasaba o con lo que les había llegado a sus vidas.
Hola María Jesús, muy interesante tu comentario al que quiero hacer alguna matización. Conformarse y aceptar no son sinónimos en absoluto, esa es la creencia general que trae tan malas consecuencias. hay que aceptar las pérdidas y asumirlas para resolverlas y aprender de manera que no se vuelvan a producir. Esto lo hace la tristeza auténtica que tiene como finalidad el desarrollo. Pero lo que no hay que aceptar NUNCA es lo inaceptable, contra ello toca rabia y acción con expresión. Quedarse en la tristeza de aceptar lo que no es aceptable, conlleva a la resignación y al conformismo que mata el ser interior. Por tanto comparto tu comentario con estos matices. Gracias!