Nos gusta estar cerca de nuestros amigos cuando tienen problemas, escucharles, darles consejos y luego hacer un seguimiento de cómo les van las cosas, ver si han mejorado y si han seguido nuestras recomendaciones. Pero si no nos escuchan o les empieza a ir bien porque han seguido las instrucciones de terceras personas, no nos suele gustar tanto. Algo pica, algo molesta por dentro.
A todos nos ha pasado notar los celos o las envidias en amigos cuando las cosas nos empiezan a ir bien. Cuando tienes una pareja estupenda con la que te entiendes y tu amigo está solo y aburrido. O cuando te valoran en el trabajo y te dan un plus y él sigue en el paro quejándose y sin saber poner rumbo a su vida. O si te mudas a una casa más amplia y más luminosa, o si has adelgazado y tienes un tipo estupendo.
Del mismo modo que has notado esos sentimientos poco limpios de otras personas hacia ti, tú también los has sentido en algún momento hacia alguien. No hay nadie completamente limpio por eso es mejor empezar a asumir que cuando a tu amigo/a le va muy bien en algo que para ti representa un problema interior, la rabia toma la iniciativa y te empieza a molestar íntimamente su buena suerte porque tu vida en ese respecto funciona fatal.
La disfunción emocional que se produce en estos casos es rabia en vez de orgullo: envidia (te molesta que le vaya bien en lugar de admirar sus logros) o rabia en vez de amor: celos (no le crees merecedor de sus éxitos cuando tú no los tienes para ti). Cualquiera de estas disfunciones te van comiendo por dentro porque tú sientes que tienes tu razón y necesitas demostrártelo a ti mismo, para ello te cargas de diálogos interiores que cada vez son más tóxicos hasta que llega un momento que solo escuchar el nombre de esa persona te produce repelús.
Esa es la forma insana de funcionar. La manera sana es la que limpia y elimina toda negatividad. Cuando algo te molesta tanto has de mirarte a ti por dentro: ¿Por qué me puso de tan mal humor aquél comentario?, ¿Por qué me ha dolido tanto verle tan alegre? Algo se ha activado en ti (en otros no pero en ti sí y mucho), y ese algo es una señal que te abre a la maravillosa oportunidad de conectar con tu interior y ver qué hay en ti que cree esos sentimientos que solo te destruyen a ti mismo.
- Tu inseguridad se activa cuando ves a alguien muy seguro
- Tu amargura se activa cuando ves a alguien muy alegre
- Tu desconfianza en las relaciones se activa cuando una pareja presume de su complicidad
- Tu impotencia se activa cuando ves a alguien muy activo y capaz
Lo importante es darte cuenta que eso que tanto te molesta es un mensaje cifrado que aparece en tu vida para ayudarte a solucionar algo oculto y no resuelto que resuena en tu interior. Solo tú, si quieres, tienes las claves para descifrarlo.
9 comentarios
genial gracias ARANCHA MERINO y te invito a que tus bellas palabras y para mi seria todo un honor que compartas estas bellas palabras en la comunidad de google el punto de encuentro de los sueños gracias
Gracias Isidro! Muy interesante tu comunidad. Ya he compartido el post. Cuando quieras que participe no tienes más que decírmelo. Felicidades!
buenas tardes ARANCHA MERINO puedes participar cuando tu quieras, y publicar cuando tu quieras gracias feliz semana
Muchas gracias Arancha por compartir tu sabiduría. Justo ayer viví algo parecido en casa de unos familiares. Que tristeza sentí al notar los celos de una persona hacia otra. Gracias!!!
Sí, es triste ver que la abundancia en otro es como si nos restara a nosotros. En cualquier caso es una oportunidad de que cada uno vea por donde falla, si lo quiere ver claro!
Gracias Merche!
Gracias por esta entrada. Coincido. La contraparte del amor es la envidia, el deseo de tener lo que otros poseen, ya sean atributos u objetos. Ante la envidia existen dos alternativas: amargarse por no tener lo que se desea o luchar por conseguir lo que se anhela: http://bit.ly/1weZjSn
Gracias Víctor. La cantidad de problemas que trae no atreverse a hacer lo que uno quiere!! El que más sufre es el que no da el paso que suele acabar viviendo una vida anodina.
Está muy bien lo que comentas pero a nivel psicológico, estas tratando el tema desde una focalización muy concreta y para mi opinión, generalizas una especificación del problema, es decir, decir que hay algo que resolver dentro de ti cuando se toman este tipo de actitudes creo que es un consejo “a medias”.
Lo comento porque, la sensación que da al describir este tipo de características es, de alguien que tiene adyacente una patologia y de carácter evolutivo y grave. Nadie nace odiando a los demás, sus logros, sus alegrías. Veo correcto que atribuyas eso a algo interior, me parece muy acertado pero a la vez desacertado no intentar dar una explicación patológica que, de bien seguro, hubiera estado mucho mejor.
¡Gracias por el artículo!
Realmente no me dirijo hacia las posibles patologías que efectivamente se pueden encontrar muchos casos. Yo me refiero a una disfunción emocional como es la envidia que se produce por sentir la emoción rabia en lugar de orgullo auténtico, es decir, lo admirable en el otro se vive como algo injusto. Las disfunciones emocionales las podemos tener todos, y sin una eficiente gestión emocional, funcionamos en base a mecanismos automáticos primarios que no nos permiten diagnosticar la realidad. Gracias por tu comentario!