¿TE CUESTA DAR LAS GRACIAS?
Todos
solemos agradecer por educación, en un restaurante, en una tienda, y enseñamos
a los niños a hacerlo también para que no
sean maleducados ni desagradecidos. Al final, se convierte en una especie de
coletilla que decimos sin pensar.
solemos agradecer por educación, en un restaurante, en una tienda, y enseñamos
a los niños a hacerlo también para que no
sean maleducados ni desagradecidos. Al final, se convierte en una especie de
coletilla que decimos sin pensar.
Pero saber dar las gracias no es sólo eso,
aunque también es necesario, por supuesto. Puede cambiar la vida del otro y
también la tuya. Acércate a tu pareja y muestra agradecimiento por tantas
cosas: por lo buen padre/madre que es, por la vida tan maravillosa que te
ofrece, por su amor sin condiciones, por su ayuda, por confiar en ti, por estar
cerca cuando le necesitas. Hay infinidad de motivos por los que agradecer, pero
nos instalamos en nuestra rutina y dejamos de valorar los detalles, los gestos,
las buenas intenciones. Así llega un momento en que consideramos que esa es su
obligación. Exigimos pero no agradecemos.
aunque también es necesario, por supuesto. Puede cambiar la vida del otro y
también la tuya. Acércate a tu pareja y muestra agradecimiento por tantas
cosas: por lo buen padre/madre que es, por la vida tan maravillosa que te
ofrece, por su amor sin condiciones, por su ayuda, por confiar en ti, por estar
cerca cuando le necesitas. Hay infinidad de motivos por los que agradecer, pero
nos instalamos en nuestra rutina y dejamos de valorar los detalles, los gestos,
las buenas intenciones. Así llega un momento en que consideramos que esa es su
obligación. Exigimos pero no agradecemos.
Dar las gracias es un ejercicio
fantástico. Para empezar, porque vamos a centrarnos en las virtudes y no en los
defectos del otro y también porque volveremos a mirar a esa persona con los
ojos del amor auténtico. No hay que esperar a un buen momento o a que surja la
conversación. Cualquier circunstancia es buena para reconocerlo. Llama a tus
padres por teléfono y agradece por los motivos que quieras, por darte la vida,
por sus cuidados y cariños, por las noches de desvelo. Llama a tus amigos
íntimos y agradéceles haberte escuchado en tus momentos de crisis, haberte
ayudado a superar algún problema, su disponibilidad. Agradece a tu pareja su calor, su ternura, su protección, el saber que está ahí. Y hazlo con tus hijos, por
hacer que tu vida se ilumine, por sus sonrisas, por su espontaneidad, por
llenarte de maravillosos momentos de alegría.
fantástico. Para empezar, porque vamos a centrarnos en las virtudes y no en los
defectos del otro y también porque volveremos a mirar a esa persona con los
ojos del amor auténtico. No hay que esperar a un buen momento o a que surja la
conversación. Cualquier circunstancia es buena para reconocerlo. Llama a tus
padres por teléfono y agradece por los motivos que quieras, por darte la vida,
por sus cuidados y cariños, por las noches de desvelo. Llama a tus amigos
íntimos y agradéceles haberte escuchado en tus momentos de crisis, haberte
ayudado a superar algún problema, su disponibilidad. Agradece a tu pareja su calor, su ternura, su protección, el saber que está ahí. Y hazlo con tus hijos, por
hacer que tu vida se ilumine, por sus sonrisas, por su espontaneidad, por
llenarte de maravillosos momentos de alegría.
Sé agradecido siempre que puedas,
te llenarás de energía y positivismo. La respuesta que obtendrás será tan
favorable que aún ni lo puedes imaginar. Sé cálido y recibirás calidez. Sé cercano y recibirás cercanía. Sé solidario y recibirás solidaridad. Sé motivador y recibirás motivación y aliento. Sé generoso y recibirás generosidad en abundancia. Toma la iniciativa y comparte.
te llenarás de energía y positivismo. La respuesta que obtendrás será tan
favorable que aún ni lo puedes imaginar. Sé cálido y recibirás calidez. Sé cercano y recibirás cercanía. Sé solidario y recibirás solidaridad. Sé motivador y recibirás motivación y aliento. Sé generoso y recibirás generosidad en abundancia. Toma la iniciativa y comparte.
Pero hay otras GRACIAS de las que no nos debemos olvidar: Agradecer a esos maestros que la vida nos ha traído por sus enseñanzas. Casi siempre, esos maestros son aquellas personas que consideramos nuestros enemigos, porque en algún momento nos abandonaron, o nos hicieron sufrir o nos ningunearon o nos robaron parte de nuestra vida. Esas personas aparecen siempre por un motivo, y es el de enseñarnos la lección que sanará nuestra vida. Mientras no veas el mensaje que hay detrás, seguirán apareciendo diferentes personas en tu vida, con apariencias a veces opuestas pero que conllevarán el mismo resultado.
– Si tu pareja te abandona, posiblemente te esté diciendo que no te valoras lo suficiente. Agradece hacia dentro, que alguien haya venido a mostrarte esa parte de ti.
– El compañero que te hace la vida imposible, quizás te haga replantearte tu forma de ser, tu cobardía, tu sumisión y te esté brindando la ocasión de expresar tu rabia contenida. Agradece en silencio su presencia en tu vida y usa esa oportunidad para darte cuenta que tienes el poder de enfrentarte.
– Un jefe que te despide te está dando la oportunidad de emprender otro camino, porque estabas dejando de evolucionar.
Cuando aprendas a leer las señales, sabrás agradecer, porque entonces ya no cabrán los odios, ni los rencores.