¿TE HAN ENSEÑADO A SER UN NIÑO BUENO?

ROMPE TUS ESQUEMAS

A muchos niños que de pequeños son obedientes, tímidos, prudentes, callados, sensatos…, que en general no quieren molestar a sus padres sino tan solo recibir reconocimiento por su buen comportamiento y sus aptitudes, se les suele valorar por encima de todo por esa obediencia y ese respeto. Se les empieza diciendo: qué bueno eres, y luego: te quiero cuando eres así de bueno.

El niño encuentra que la sumisión es sinónimo de bondad y que ésta cualidad le hace querible para los demás. Cualquier protesta, enfrentamiento, queja o inicio de rebeldía, es inmediatamente cortada y tratada como algo malo, de modo que el niño entrará en obediencia automática rechazando su propio criterio de protestar ante una mentira o abuso. Lo prioritario es complacer.
Este proceder penetra en la mente del niño que rápidamente saca sus conclusiones: 
  • Si soy bueno me quieren y me aprueban, todos están contentos. 
  • Si soy malo me reprenden y castigan, todos me rechazan.
  • Para ser bueno tengo que callarme, obedecer y nunca protestar.
  • Las personas rebeldes y que no se atienen a las normas son malos, causan daños y nadie las quiere.
Desde entonces tendrá grabado a fuego un indudable concepto sobre el bien y el mal, sobre lo que esté bien y está mal. El niño que necesita cariño y ha entendido que siendo «bueno» al juicio de sus mayores, es decir, callado y sin osar expresar sus verdaderos sentimientos o emociones, va a lograr ese reconocimiento buscado, crecerá sintiendo un tremendo sentimiento de culpa cada vez que quiera ser él mismo y manifestarse con naturalidad.
Desde el punto de vista de la emociones estamos hablando de dos posibles disfunciones:
Miedo en vez de rabia: «Si expreso lo que siento, si rechazo la mentira, si actúo contra la traición, si denuncio lo injusto, puedo dañar a otros y antes de hacer eso es mejor dañarme a mi mismo, así que me callo, trago y aguanto». La persona se apoca, se empequeñece y deja que el otro se salga con la suya sin rechistar. Se volverá invisible y preferirá esconderse antes que dar la cara.
Tristeza en vez de rabia: «Si abro los ojos para ver la verdad de lo que pasa a mi alrededor tendré que hacer algo, tendré que reaccionar y eso me hará perder el puesto que tengo en la sociedad de buena persona, de sensata, de moderada, y sin ese papel estoy perdido. Mejor miro para otro lado y así evito confrontaciones». La persona se sentirá culpable por denunciar, reaccionar o expresarse ante los engaños y falsedades, se sentirá culpable por ponerse en su sitio.
Si te reconoces en el patrón de niña o niño bueno, tendrás mucha tendencia al sentimiento de culpa o al apocamiento. Ésto solo se soluciona entendiendo que se te educó de esa manera y fue lo que entendiste en aquel momento que debías hacer para ser querido, para sobrevivir en un mundo que aún desconocías. Pero aquella forma de actuar que te sirvió en el pasado, ahora ya no solo no te es útil sino que te está restando capacidades.
Has de actualizarte y dejar atrás esas creencias que te hacen sentir, que expresarte, quedarte a gusto, decir lo que quieres, rechazar lo que te disgusta, negar la falsedad, rebatir las mentiras, expulsar las manipulaciones, repeler los abusos, atacar las mentiras, no tragar lo intragable, te convierten en niño malo.
Ser bueno nunca ha querido decir que toleres las injusticias ni que permitas los abusos. Hacerlo te convierte en persona injusta. Exactamente lo contrario que has creído hasta ahora.
Si ya estás cansado de una vida mediocre y de que tu estómago no tolere digerir lo que intentas tragar, has de hacer un pacto contigo mismo y cumplirlo por encima de todo: Cada vez que algo no me guste voy a expresarme y cortar con todo lo tóxico que pretenda entrar en mi vida. Voy a mostrarme tal cual soy. Ya está bien de quedarme para el final y de no atreverme a darme mi lugar.
Recuerda que nadie lo puede hacer por ti. Solo necesitas la energía de la emoción rabia (bien entendida) y expresarte con naturalidad.
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2 comentarios

  1. Hola, mí Monte es Claudia, tengo una hija de 11 años… Estoy sufriendo mucho por qué en el colegio La rechazan, dice que es por que es chismosa…
    Mí hija me dice que ella avisa las cosas para que no le hagan daño a otros compañeros y lo que me llamó La atención es que mí hija me dijo…
    Es que tú mamá me dijiste que soy buena. Prefiero ser buena…
    Por favor no sé qué hacer

    1. Hola Claudia, enseña a tu hija que poner límites a los demás y a ella misma para no invadir ni interferir en las decisiones de otros, tambien es una muestra de bondad. Entrometerse en la parcela de otros sin que se le haya solicitado, es una invasión a la libertad de los demás. Ser bueno también es dejar que cada uno aprenda de sus propios errores. Ayúdala a que aprenda a observar y solo intervenir cuando se requiera. Ayudar no es hacer por el otro lo que él mismo puede y debe hacer.

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