¿QUÉ
TE DA VERGÜENZA?
TE DA VERGÜENZA?
Emocionalmente
el pudor y la timidez tienen que ver con la vergüenza y se puede
entender como un miedo a exponerse o a resultar inadecuado en alguna
situación. Los animales no tienen pudor y para nosotros el pudor
está relacionado con las culturas y con las convicciones sociales
que van cambiando.
el pudor y la timidez tienen que ver con la vergüenza y se puede
entender como un miedo a exponerse o a resultar inadecuado en alguna
situación. Los animales no tienen pudor y para nosotros el pudor
está relacionado con las culturas y con las convicciones sociales
que van cambiando.
Una
función del pudor es preservar
y proteger la propia intimidad,
forma parte de nuestra personalidad y respeto por uno mismo, pero se
convierte en un problema cuando nos encorseta porque nos lleve a
vivir una gran vergüenza.
función del pudor es preservar
y proteger la propia intimidad,
forma parte de nuestra personalidad y respeto por uno mismo, pero se
convierte en un problema cuando nos encorseta porque nos lleve a
vivir una gran vergüenza.
Para
alguien poco o nada pudoroso, algunas actitudes son naturales,
mientras que a otros les puede chocar o resultar incómodo.
Una determinada vestimenta o un cierto comentario pueden dar pudor a
unos y dejar indiferentes a otros.
alguien poco o nada pudoroso, algunas actitudes son naturales,
mientras que a otros les puede chocar o resultar incómodo.
Una determinada vestimenta o un cierto comentario pueden dar pudor a
unos y dejar indiferentes a otros.
A la hora de compartir experiencias, no
nos gusta contar o exponer cosas personales e íntimas salvo a
personas de confianza. El pudor se pone en estado de alerta si algo
traspasa nuestra frontera de intimidad. Es una parte importante de
nuestra socialización y educación que fijará nuestras conductas.
Saltarnos esta cultura aprendida desde pequeños, deshinibirnos de
muchos tabúes cuesta, nos los permitimos solo en determinadas
situaciones.
nos gusta contar o exponer cosas personales e íntimas salvo a
personas de confianza. El pudor se pone en estado de alerta si algo
traspasa nuestra frontera de intimidad. Es una parte importante de
nuestra socialización y educación que fijará nuestras conductas.
Saltarnos esta cultura aprendida desde pequeños, deshinibirnos de
muchos tabúes cuesta, nos los permitimos solo en determinadas
situaciones.
-
Uno de los tabúes que se aprecian en nuestra sociedad es la dificultad
para mostrarse desnudo en público,
al igual que desnudarse en el gimnasio o sentir vergüenza a la hora de hacer
top-less aunque quieras y tus amigas lo practiquen, es decir, todo lo que
implique la exposición del cuerpo. Igual que todo lo
demás, el pudor también va evolucionando. En el siglo XVIII no era
educado desnudarse delante de otras personas, sin embargo hoy es más
que habitual ver personas que sin ningún pudor hacen top less,
exiben sus michelines, o practican nudismo.
Hay
que encontrar el punto que diferencia el exhibicionismo, de la
timidez y de la naturalidad.
que encontrar el punto que diferencia el exhibicionismo, de la
timidez y de la naturalidad.
-
Donde
más gana terreno el pudor es en lo referente a lo sexual, ya
que es nuestra intimidad lo que más protegemos. Aquello que da
pudor es algo que no se quiere mostrar en público. Hay
personas que hablan sin ningún pudor de su vida sexual mientras que
para otras puede resultar traumático.
Parece
que la mujer muestra más pudor en lo referente al cuerpo y el hombre
en cuanto a la expresión de sentimientos. Lo que está claro es que las personas que se exponen con naturalidad nos resultan más cercanas y hasta más felices pues al no tener nada que tapar nos hacen sentirnos en más confianza e incluso abrirnos más fácilmente. Parece que cuando estamos con alguien muy pudoroso, nos contagiamos de ese sentimiento, aunque siempre hay quien por desafío o por escandalizar avasalla incomodando al recatado.
que la mujer muestra más pudor en lo referente al cuerpo y el hombre
en cuanto a la expresión de sentimientos. Lo que está claro es que las personas que se exponen con naturalidad nos resultan más cercanas y hasta más felices pues al no tener nada que tapar nos hacen sentirnos en más confianza e incluso abrirnos más fácilmente. Parece que cuando estamos con alguien muy pudoroso, nos contagiamos de ese sentimiento, aunque siempre hay quien por desafío o por escandalizar avasalla incomodando al recatado.