SIEMPRE OCULTAN ALGO
¿No te ha pasado nunca que alguien se empeña en darte explicaciones en exceso, que se justifica con mil argumentos cuando tú no has pedido explicación alguna?
¿No te has visto a ti mismo poniendo infinidad de pretextos de lo más variopinto a alguien que tan solo esperaba un sí o un no?
Cuando una persona se excusa demasiado, hay algo que pretende ocultar. Observa y obsérvate. Para entender qué se esconde tras las excusas, siempre hay que mirar detrás de ellas.
Podemos encontrar tres tipos de excusas:
– Por un lado están las excusas que nos ponemos a nosotros mismos. Lo hacemos para enmascarar nuestra realidad. Hay algo que no queremos ver o aceptar, inventándonos a cambio un montón de pretextos. En realidad nos estamos mintiendo a nosotros mismos para evitar reaccionar y tenernos que enfrentar a alguna situación:
- Excusas para no hacer ejercicio: «con lo que tengo que hacer, menuda pérdida de tiempo, no tengo un chándal adecuado, ¡cómo voy a salir con esta pinta!». En el fondo me siento incapaz de hacer lo que me gustaría.
- Excusas para no decir no: «soy una persona que no es capaz de decir no y acabo tragando con los problemas ajenos, pero en lugar de atreverme a poner límites y hacer algo por mi (cosa que me encantaría), me disculpo a mi mismo diciéndome que lo hago para que vean lo buena persona, lo generosa y amable que soy». En el fondo detesto mi forma de ser.
– Otras veces excusamos a terceras personas por actitudes o comportamientos hacia nosotros que nos duelen. Se hace fundamentalmente para evitar conflictos. Implica una falta de la emoción rabia, por tanto de vitalidad y energía necesaria para enfrentarse al agresor o manipulador. Igualmente nos mentimos porque no queremos aceptar que podemos hacer algo que está en nuestra mano. Justificando al otro evitamos ese paso hacia la acción a la vez que nos calma el hecho de no hacer nada. Nos estamos tendiendo una trampa mortal:
- Tu compañera de trabajo no atiende sus responsabilidades. En lugar de llamar a su sentido del deber, la justificas diciendo que la pobre está pasando por un mal momento, o que hoy tiene un mal día. Huyes del conflicto pero éste sigue ahí.
- Tu marido llega siempre tarde y no te hace ni caso. Le justificas porque trabaja tanto y tiene una vida tan dura… Callas y aguantas. Reprimes la necesaria expresión de la justicia a través de la rabia.
- Tu novio/a queda contigo cuando quiere, te llama cuando le apetece, nunca sabes si puedes contar con él o no. Pero le excusas rememorando solo los buenos ratos que pasas con él, mintiéndote a ti misma/o sin querer ver que te está utilizando y abusando de tu conformismo.
– También está la persona que se justifica en exceso cuando nadie le ha pedido explicaciones. Siempre oculta una verdad que no quiere decir. Es una forma de disimular sus verdaderos sentimientos. Siempre crea desconfianza porque suena raro el abuso de aclaraciones sin que vengan a cuento.
- Llamas a alguien para tomar un café. Su respuesta puede ser afirmativa o negativa. Pero en lugar de decir simplemente «no puedo», te encuentras que te cuenta su vida sin que tú le hayas pedido ningún tipo de explicación. Se justifica en demasía, porque no se atreve a compartir lo que realmente quiere o le apetece. Es una persona no fiable que te inspira inseguridad. Tanta excusa sin venir a cuento oculta algo.
Las excusas significan una falta de acción. Haz cosas y no busques excusas. Enfrenta tu realidad, da la cara, sé honesto y haz algo por obtener la vida que sientes que mereces. No te mientas más.
12 comentarios
Me ha encantado el post, ahora viene lo difícil…llevarlo a la práctica!!
Si. Llevarlo a la práctica requiere de nuestra observación y autodiagnóstico. Cuando "te pillas", ya no hay EXCUSAS para seguirlo haciendo.
Gracias por tu comentario!
El artículo necesario. La imagen que has elegido para representar la excusa genial.
Gracias Mariaje. Celebro que te guste!!
Fabuloso análisis. Gracias. A por ello!!!
Eso es. A por ello!!!
Gracias!
YO NO TENGO PRETEXTO PARA NO HACER EJERCICIO SIMPLEMENTE QUE YO ENTRO A TRABAJAR A LAS 6:30 DE LA MAÑANA Y NO TENGO HORARIO DE SALIDA ; EN VECES A LAS 20:00 OSEA A LAS 8 DE LA NOCHE ; OTRAS VECES A LAS 1 DE LA MAÑANA ESTO ES DE LUNES A SABADO Y EN VECES TRABAJO LOS DOMINGOS SE IMAGINAN A QUE HORA SE SUPONE QUE HARE EJERCICIO SI YO FALTO AL TRABAJO QUE VA A COMER MI FAMILIA Y SI FALTO EL GERENTE ME DICE NO QUIERES TRABAJAR POR QUE EN LA CALLE HAY MUCHA GENTE QUE QUIERE TRABAJAR TU DICES.
Bien, Juan, entonces acepta lo que tienes. Si no te gusta y no te permite vivir como te gustaría haz algo por ti, busca en otro sitio. Si lo haces con seguridad y con la autoestima bien alta, encontrarás lo que realmente quieres. De lo contrario te conviertes en víctima pasiva de la sociedad.
Gracias por tu comentario.
Las peores excusas creo que son las que nos ponemos a nosotros mismos porque nos hacen ocultarnos una realidad que ,al final,tendremos que terminar afrontando.
Efectivamente, nos mentimos de contínuo y para creernos nuestras mentiras, ponemos excusas que nos hagan convencernos de que nuestra evasión de la realidad tiene sentido. Gracias por compartir.
Me ha encantado el artículo! He conocido a una persona que me tenía encandilada con su amabilidad y que me gustaba realmente. Lo malo es que he visto que para quedar parece que le apetece mucho pero siempre me acaba posponiendo con alguna excusa. Cuando yo ya me olvido me vuelve a repetir que tenemos que quedar solo que ya lo conozco y ahora empiezo a no fiarme. En su vida diaria uf no lo hice estaba tan cansado….., no fui al final me levante con dolor de estomago…. etc etc etc Yo que soy una persona muy cumplidora ya me he dado cuenta y creo que lo mejor es distanciarme, besos!
Gracias! Esas personas son agotadoras y lo peor es que nos acaban haciendo dudar de lo que nos han hecho entender. Si quiere algo que vaya a por ello, porque al final unos hacen las cosas y otros se quedan dando vueltas. Gracias por tu comentario!