La rabia es muy energética, es la emoción que nos vitaliza y nos lleva a la acción. Es nuestra inyección de vitaminas natural. Nos permitereaccionar ante abusos o manipulaciones, ante traiciones o engaños.
Aporta justicia a nuestras vidas. La sociedad nos estimula para imitar conductas, por eso mayoritariamente expresamos una ira agresiva, y hasta vengativa, cuando se produce una pérdida ingrata, en lugar de tomar responsabilidad asumiendo que somos los únicos que tenemos en nuestra mano la solución.
Es bueno, sano y necesario expresar rabia ante cualquier acto que consideremos injusto hacia nosotros, pero para expresarla no necesitamos enfadarnos, ni gritar, ni perder los papeles. Es una energía firme pero tranquila. Necesitamos aprender a decir ASÍ NO y luego ASÍ SÍ, para ponernos en nuestro lugar y proponer al otro medidas equitativas, es decir, mostrar cómo queremos las cosas.
No es útil protestar por protestar. Sin embargo, aplicar la emoción rabia cuando no nos manipulan ni mienten, revertirá en agresividad, resentimiento, envidia, deseos de venganza y amargura.
Básicamente utilizamos esa emoción cuando “no toca”, pero cuando es efectiva y resulta conveniente nos quedamos callados y ni reaccionamos, ni denunciamos. Esa rabia que no manifestamos, se interioriza, creando un sentimiento de culpa por no atrevernos a enfrentarnos a lo que nos daña.
Es muy importante expresar la rabia si el estímulo lo requiere. Al callarte te conviertes en una olla a presión que puede estallar en el momento más inoportuno, normalmente cuando no viene al caso. Solo debes aprender a expresarla en el momento (nunca dejarlo para después) para ponerte en tu lugar y colocar al otro en su sitio, para sentirte justo hacia ti mismo. Manifiéstala con tranquilidad, que otros no decidan por ti y sorpréndete de cómo cambia todo a tu alrededor.
11 comentarios
Vista así la rabia, dá gusto. Gracias por el post!
Gracias Eugenia. Un placer!
Buen enfoque de la emoción. Muy positivo.
Gracias Juan Ramón. Celebro que te aporte.
Gracias por tus post tan interesantes y diferentes. Me gusta leerlos por la mañana. Contigo siempre se aprende.
Enhorabuena Arancha. Leyéndote siempre se aprende algo…
Me gusta este nuevo enfoque. Nunca pensé que la rabia fuera así. Aunque hay veces que es imposible no gritar un poco. Gracias por la info.
Arancha,considero muy ajustada a la realidad esta teoría de la rabia que relatas.Me veo muy identificada,he conseguido reconocer esta emoción y encauzarla positivamente en las situaciones que veo vulnerados mis derechos,intento pensar mucho mis palabras,mirar a los ojos y escuchar en lo posible sin caer en provocaciones innecesarias.Los beneficios que obtienes te llenan de confianza.
Un abrazo.
Gracias Dácil. Como dices los beneficios que se obtiene utilizando bien las emociones son enormes y nos llenan de fuerza y confianza.
La rabia está muy mal vista cuando de tí esperan entrega y educación como base en la relación con los demás.Esos momentos puntuales de coherencia contigo mismo son considerados motivo suficiente para alejarse y sentirse ofendidos.La asertividad dosificada ayuda a encontrar el camino.
Cierto. No deberíamos olvidar la finalidad de esa emoción, hacer justicia. Y para ello la rabia es la que sabe decir: ASÍ NO y ASÍ SÍ.
Gracias!