¿Te consideras afortunado?
¿Te definirías como una persona con buena suerte o sin ella? El hecho que te consideres afortunado, propiciará que atraigas situaciones que generen fortuna. Es la fórmula para crear éxito. El doctor Wiserman realizó el siguiente experimento:
Escogió personas que se consideraban afortunadas y otras que creían que no tenían buena suerte en sus vidas. Escogió un café y colocó un billete de 5 libras en la acera cerca de la entrada. Cuando se enviaba al café a un voluntario «con suerte», éste veía el billete, lo recogía e invitaba al desconocido sentado al lado. Ambos entablaban una conversación e intercambiaban sus contactos. En cambio la persona «sin suerte» pasaba por encima del billete sin verlo, tomaba su café y se iba. El afortunado, mas tarde contaba que encontró un billete y conoció a alguien, mientras que la persona sin suerte no tenía nada bueno que contar.
Si te abres a nuevas oportunidades, deliberadamente mirarás de una manera diferente las situaciones cotidianas. Así surgirán infinidad de posibilidades que aprovecharás beneficiándote de ellas.
Considérate afortunado y no te pierdas las sorpresas que se encuentran en tu camino.
2 comentarios
Algunos fomentan la creencia en la suerte como una falsa idea, pero que puede derivar en pensamiento positivo y alterar las respuestas de uno a mejor. Otros, como Jean Paul Sartre y Sigmund Freud, creen que la creencia en la suerte tiene más relación con un control para los sucesos de la propia vida y la subsiguiente huida de responsabilidad personal. Según esta teoría, quien atribuye sus penalidades a la «mala suerte» hallarán tras un examen más atento que llevan un estilo de vida arriesgado. Por otra parte, la gente que se considera «afortunada» al tener buena salud puede estar en realidad cosechando los beneficios de una actitud positiva y unas relaciones sociales satisfactorias, lo que estadísticamente se sabe que protege contra las enfermedades relacionadas con el estrés. Si ocurren sucesos «buenos» y «malos» aleatoriamente a todo el mundo, los creyentes en la buena suerte experimentarán una ganancia neta de su fortuna, y viceversa para los creyentes en la mala suerte. Así es amiga.
Gracias por tu comentario, Loco. Muy interesante e instructivo