SI ALGO QUIERES…
Proponte una meta, un objetivo. Sin objetivo vas a la deriva victima de los acontecimientos, como un velero a merced del viento y las olas sin destino fijado. Una vez que has fijado un objetivo, ¿qué es lo que te retiene e impide ir a por él?
En primer lugar las dudas, las dudas sobre ti, sobre si serás capaz, si estarás a la altura, si no te arriesgarás demasiado. Los límites los pones tú mismo, eres el único que impide alcanzar tus sueños. Disipa tus dudas y no te preocupes del CÓMO lo vas a conseguir, sino del PORQUÉ lograrlo. Busca en ti el porqué y entonces encontrarás las respuestas para el cómo.
En segundo lugar la pereza. Nos cuesta cambiar, dar un paso adelante y hacer las cosas diferentes, acabar con la rutina y expandirnos a territorios desconocidos. Preferimos seguir siendo los mismos, haciendo las mismas cosas de siempre y cosechando iguales resultados. Eso acaba en conformismo: «es lo que me toca vivir…»
No huyas de tus sueños porque alguna vez sufriste una desilusión. Aleja tus dudas, sacúdete la pereza y fija tu meta. Pero has de pasar a la acción, has de atreverte a dar el paso. Entonces todo lo que necesites irá apareciendo en tu camino para logres alcanzar tu sueño.
Descubre lo que quieres y porqué lo quieres y apasiónate por conseguirlo. Vive la energía de la pasión, sin ella no lograrás los resultados deseados.
4 comentarios
Para metas estamos. ¿No te parece? A pesar de la que está cayendo tus palabras estimulan.
Está claro. Sin meta no hay resultados.
Con objetivos el camino es mucho más fácil.
Sin objetivos no hay camino. Hay distintas opciones y perderse es fácil. Gracias por tu comentario Paco Pepe.