¿O TENER SIEMPRE RAZÓN?
Estamos rodeados de personas que siempre quieren tener razón. Nunca dan su brazo
a torcer. En su delirio tienen la certeza de estar siempre en lo cierto, de
saber más que nadie, de no cometer jamás un error. Prefieren que se estropee
cualquier cosa (un viaje, una compra, un buen plan, incluso una relación) con
tal de defender su posición. ¿No te parece que si siempre tienes razón es que
ya lo sabes todo? ¿Que ya no te queda nada por aprender? ¿No será que en el
fondo es que no quieres crecer? Ya sabemos que quien no aprende no crece y se
mustia como las plantas. Si tu objetivo es cultivarte como persona, deja de
imponer tus ideas como verdades absolutas sobre los demás, deja de tachar de
incompetentes a los demás para sentirte superior. Deja de sentirte el centro de tu universo. Deja de competir por el poder
y el control sobre otros. ¿No te das cuenta de que eso oculta un gran
sentimiento de inferioridad? Lo que importa eres tú mismo. Lo que importa es tu felicidad. Y sabes que nadie puede ser feliz por ti así que tú eliges: ¿Qué prefieres, ser
feliz o tener siempre razón?
a torcer. En su delirio tienen la certeza de estar siempre en lo cierto, de
saber más que nadie, de no cometer jamás un error. Prefieren que se estropee
cualquier cosa (un viaje, una compra, un buen plan, incluso una relación) con
tal de defender su posición. ¿No te parece que si siempre tienes razón es que
ya lo sabes todo? ¿Que ya no te queda nada por aprender? ¿No será que en el
fondo es que no quieres crecer? Ya sabemos que quien no aprende no crece y se
mustia como las plantas. Si tu objetivo es cultivarte como persona, deja de
imponer tus ideas como verdades absolutas sobre los demás, deja de tachar de
incompetentes a los demás para sentirte superior. Deja de sentirte el centro de tu universo. Deja de competir por el poder
y el control sobre otros. ¿No te das cuenta de que eso oculta un gran
sentimiento de inferioridad? Lo que importa eres tú mismo. Lo que importa es tu felicidad. Y sabes que nadie puede ser feliz por ti así que tú eliges: ¿Qué prefieres, ser
feliz o tener siempre razón?
Al final ¿vencerá tu ego (por tanto el miedo) o tu ser (único y original)?