¿POR QUÉ DAS Y NO RECIBES?

REVISA TUS NECESIDADES
¿Cuántas personas conoces que se lamentan de dar y de casi nunca recibir una pequeña parte de lo que entregan? El origen de estas pautas se remonta a la infancia y a la necesidad de recibir aprobación, cariño, reconocimiento, en el fondo de sentirse y saberse queridos.
Sin embargo puedes observar que cuanto más complaciente eres, cuanto más tratas de cuidar, de motivar, de proteger, menos amor y gratitud recibes. De hecho el proceso suele ser proporcionalmente inverso. ¿A qué se debe eso, es mejor no amar?
¿POR QUÉ NECESITAS TENER RAZÓN?

ESCASEZ DE HUMILDAD
¿Y qué hay de malo en tener razón, me suelen preguntar alumnos y estudiosos del comportamiento humano? Parece que en el fondo a todos nos gusta cargarnos de argumentos que validen nuestro punto de vista o posicionamiento sobre algún tema. Es como si al llevar la razón nos sintiéramos más importantes, o más grandes, o más valiosos.
La realidad es que solemos mantener relaciones de pulso con otras personas y quiero remarcar y que quede muy claro, que siempre son motivos de inferioridad oculta, los que nos impulsan a querer quedar por encima de los demás.
EL DESAPEGO
SI DESEAS ALGO, SUÉLTALO
Cuando decides que necesitas a determinada persona en tu vida para ser feliz, estás manifestando que estás vacío y que necesitas que alguien te llene, que alguien te complete, pues tú no te bastas a ti mismo. Te estás identificando con la necesidad, con la escasez y con la carencia, por eso te apegas a esa persona.
Cuando das tu corazón a alguien, porque es el único ser que te hace sentir aprobado, aceptado, querido, pleno, estás pretendiendo retener aquello que momentáneamente te imprime una sensación de placer, de completitud y quedas prisionero del apego a ese enamoramiento. Literalmente es como si fueras por la vida sin corazón, porque ya no es tuyo, se lo has dado al otro. Por eso el grado de dependencia a otro individuo puede llegar a ser total, hasta dejar de existir tú como ser independiente, autónomo y libre.
LA NECESIDAD DE COMPLACER
NO ATRAIGAS A LOS INVASORES La necesidad de complacer ocasiona que los invasores se acerquen a ti y no se despeguen. ¿No te ha pasado nunca que te vuelves complaciente con alguien y en vez de recibir aprecio y gratitud lo que recibes son más y más exigencias? En primer lugar, debemos analizar esa obligación […]