¿POR QUÉ ME SIENTO MAL SI DIGO NO?
Es muy común acabar haciendo lo que menos te apetece por el sencillo motivo de que de no hacerlo, la respuesta que obtendrías de los demás te haría sentir mucho peor que permitirte el disfrute de realizar lo que de verdad quieres para ti.
Voy a ponerte un ejemplo con la finalidad de ilustrar ese sentimiento de culpa que nos suele acompañar a todos lados y que surge tan automáticamente que ni siquiera tienes opción de reconocerlo para modificarlo:
Jesús lleva un mes planean