NO LOS SOSTENGAS…
Es natural que los problemas y conflictos formen parte de nuestra vida. Hay momentos en que los problemas se suceden y se acumulan uno tras otro. No vemos salida y un sentimiento de impotencia y de angustia se apodera de nosotros. Esto produce un gran bloqueo mental que hace que nos encaminemos justo a lo contrario de lo que deberíamos elegir. Acabamos hundidos, llenos de quejas e intuyendo que solo lo peor puede pasar.
Sin embargo, podemos observar que lo que para ti es un enorme problema, para otro no lo es tanto, pues es capaz de resolverlo de un plumazo. Es conveniente que nos paremos en frío a tomar conciencia de esos problemas que enturbian nuestra vida para comprobar sin son reales o nuestra mente los ha magnificado por sentirnos incapaces de estar a la altura para solucionarlos.
- Una preocupación puede ser el hecho de que un compañero de trabajo no te valore, o que una hermana no te entienda, o que no le gustes a alguien que a ti te hace gracia, o que llueva el día que querías llevar sandalias, o no haber superado una entrevista de trabajo.
El poder de la imaginación es muy fuerte y puede llevarte a laberintos tortuosos, por eso es recomendable que te abstraigas de tu preocupación en sí e identifiques si en la realidad ese inconveniente es un obstáculo de verdad.
Saber salir indemnes de éstas situaciones se hace aceptando la pérdida asociada al problema o a tu expectativa, e inmediatamente buscando una solución que la repare y mejore. No te quedes sufriendo por tu mala suerte, no anticipes fatalidades, no quieras ver tragedias, no te dejes ir al pozo. Piensa, resuelve y sé eficaz. No apliques las mismas fórmulas de siempre cuando un problema se repite. Utiliza la inteligencia creativa para buscar nuevas opciones y abrirte a un sinfín de originales posibilidades.
No tengas problemas, ten soluciones
Hay algo que se llama resistencia y es lo que nos retarda la localización de la solución inmediata al conflicto. La resistencia la ejerce la mente manejada por el ego. ¿Te has dado cuenta que muchas veces te resistes a abandonar un problema, que casi te regodeas en el sufrimiento y no quieres hacer nada para salir de ahí? Tu ego/mente tiene miedo de perder su poder. Por eso a través de la negatividad te impide soltar esa identidad aunque esté marcada por la angustia y el dolor.
Entender los problemas y sus orígenes no es suficiente. ¿Para qué te resistes a soltarlo?
Suelta el miedo a lo novedoso, a introducir cambios en tu vida. Espera que siempre te pase lo mejor. Porque en el fondo no hay problemas, solo soluciones que no nos gustan porque el temor a lo desconocido nos impide atrevernos a ponerlas en marcha.
6 comentarios
Me encanta!!!
Lo celebro! Gracias efecto mariposa!
¡Aceptar! Y desde la tristeza crear, ¿no?. GRACIAS MAESTRA;-)
Bueno, crear se hace desde el orgullo. La tristeza piensa, soluciona y resuelve para seguir avanzando, aprendiendo y evolucionando. Más allá está el orgullo que nos conecta con nuestro ser interior, y ese sí que nos invita a crear, a imaginar, a romper moldes. Muchas gracias Terety!!!
Te quedas muchas veces…hay en el problema…porque la solución pasa…por…o yo me fastidio toda la vida…o fastidio a los demás…y sabes que en este caso te vas a sentir responsable.
No se trata de fastidiar a nadie. Cada uno ha de ser responsable de su propia vida. No ayudas haciendo por los demás lo que ellos pueden hacer por sí mismos. Creas dependientes. Si tú te responsabilizas de tu vida y de tu felicidad, deja que cada uno lo haga con la suya a su manera, a su ritmo y a su tiempo. Cada uno evoluciona de una manera y ninguna es mejor que otra, solo diferente. Gracias Luna!