¿LO INVIERTES O LO MALGASTAS?
LO QUE
HACEMOS CON NUESTRO TIEMPO ES LO QUE HACEMOS CON NUESTRA VIDA. Podemos perderla, destrozarla,
malgastarla o también podemos desarrollarla, disfrutarla, invertirla en
ocupaciones crecedoras y gratificantes.
HACEMOS CON NUESTRO TIEMPO ES LO QUE HACEMOS CON NUESTRA VIDA. Podemos perderla, destrozarla,
malgastarla o también podemos desarrollarla, disfrutarla, invertirla en
ocupaciones crecedoras y gratificantes.
Cuando estamos presentes, favorecemos
y nutrimos la vida, nuestras relaciones y nuestro bienestar. No estamos en el
pasado ni en el futuro, no pensamos en lo que pudo haber sido y no fue, ni
anticipamos problemas imaginarios que solo existen en nuestra mente.
y nutrimos la vida, nuestras relaciones y nuestro bienestar. No estamos en el
pasado ni en el futuro, no pensamos en lo que pudo haber sido y no fue, ni
anticipamos problemas imaginarios que solo existen en nuestra mente.
Es importante tomar conciencia de qué hacemos con nuestra vida
a través del empleo del tiempo. ¿Lo desgastamos en actividades tóxicas o lo
invertimos en nutrir y disfrutar de cada momento?
a través del empleo del tiempo. ¿Lo desgastamos en actividades tóxicas o lo
invertimos en nutrir y disfrutar de cada momento?
El tiempo que tenemos por delante lo
podemos emplear y ocupar de las siguientes maneras:
podemos emplear y ocupar de las siguientes maneras:
– (+) Realizar actos de contenido simbólico a los que otorgamos un carácter trascendente. Lo hacemos porque nos gusta y aporta. Es una actividad positiva que nos nutre. Por ejemplo un baño de burbujas el domingo por la tarde, para ti es sumamente placentero y te conecta con tu aquí y ahora; o el aperitivo de los sábados con amigos con los que compartes y te diviertes. Es un ritual que favorece la vida.
(-) En negativo sería el compromiso. Hacer cosas por cumplir o quedar bien mata tu tiempo y mata tu vida. En el ejemplo del aperitivo si ya no hay unión entre los componentes y cada uno va a lo suyo, mantener esa costumbre ya no sería un ritual positivo sino crear un compromiso que ya no te apetece, te aburre y te desgasta.
– (+) Pasar el tiempo en actividades creadas para ser amenas donde se tejen lazos de unión y se alivian las tensiones.
(-) Matar el tiempo mediante opiniones sobre política, fútbol… tratando de convencer al otro de tu postura y elevando el nivel de voz hasta casi el grito. Son encuentros que te dejan más vacío de lo que estabas al principio porque el tiempo pasa y no obtienes ningún beneficio.
– (+) Evadirte a través de la imaginación para fantasear sobre algo de ti o tu entorno, meditar cómo mejorar algo. Te evades y vuelves y cuando lo haces estás mejor, como renovado.
(-) Aislarte del mundo encerrándote en ti mismo y alejándote de los demás. Cortar la comunicación con el exterior. Te cierras las puertas y el tiempo se convierte en tu enemigo.
– (+) Emplear el tiempo creando algo que antes no existía, solo o con otras personas. No es hacer por hacer, tiene un objetivo transformador porque cada uno puede aportar algo en la medida de sus posibilidades.
(-) Caer en la rutina, en la repetición aburrida poniendo el piloto automático. En el atasco de las mañanas puedes ir afeitándote porque vas deprisa y corriendo, cambiando los canales de la radio o puedes aprovechar para escuchar un curso de inglés para invertir bien tu tiempo. La rutina es lo que más mata tu vida.
– (+) Intimidad contigo mismo o compartiendo con personas que son de tu entera confianza. Es una forma nutritiva de emplear el tiempo y que favorece la vida.
(-) Utilizamos todo tipo de juegos psicológicos con tal de no hacer intimidad:
- Buscar culpables fuera y quejarse
- Acumular tareas para no tener tiempo de nada y menos de hacer lo que verdaderamente te gusta
- Estar a la defensiva como si todos te criticaran y fueran a por ti
- Buscar fallos en todo y en todos para no ver que el primero que falla eres
tú. - Querer ayudar a quien no necesita tu ayuda y además la desprecia para
sufrir decepción tras decepción - Prometer favores para salirte con la tuya con interés y oportunismo
Haz el siguiente ejercicio: Coge un día normal de tu vida, describe lo que haces al máximo detalle y luego comprueba cuánto tiempo dedicas a actividades positivas y cuánto a negativas. Eso te permitirá hacer un promedio de cómo empleas tu tiempo y por tanto, de qué haces con tu vida. ¿Empleas tu tiempo en favorecer la vida o lo dedicas a matarla?
Cambia las actividades (-) que te desgastan, por las actividades (+) que te nutren y desarrollan. Verás que tu tiempo se vuelve elástico y flexible. Lograrás un gran bienestar contigo mismo, porque el problema no es el tiempo, sino el uso que tú haces de él.