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LOS CHUPADORES DE ENERGÍA

¡NO TE FÍES!

¿No te ha pasado salir de casa con buen ánimo, quedar con una amiga a comer y acabar triste, derrotada, hundida, viéndote como un ser pequeño, llena de dudas, sin energía y sin ganas de nada? Lo que te ha pasado es que has estado con una persona tóxica que se ha recargado de tu vitalidad y energía y a ti te ha dejado por los suelos.
Las personas tóxicas existen, es una temeridad pensar que todos son buenos, que el mal no existe. Cierto es que todos nacemos perfectos y con potenciales innatos, pero por el camino nos pasan cosas, tenemos experiencias unas mejores y otras peores y en éstas últimas es donde se mide la calidad de las personas:
  • Hay personas que deciden aprender de los errores, superarse, no culpar a los demás y responsabilizarse de su propia evolución. 
  • Hay otras que toman la libre decisión de optar por el mal, por la envidias, las críticas, las culpas. Por vengarse de las personas que eligen crecer y hacerlas pagar todos los males de los que ellas no se han querido responsabilizar en su vida.
Éstas últimas son las chupadoras de energía. Una actividad a la que dedican sin descanso. En España hay un 7% de estos seres (son sociópatas) y mayoritariamente son mujeres.
Suelen aparecer como pobres víctimas de la sociedad, dan pena porque saben cómo captar la atención de tu corazón. Hacen ver que se preocupan por estar mejor y te acaban dando consejos de lo que deberías hacer tú. A menudo tienen un séquito o corte de personas a su alrededor sobre las que influyen mucho, seres grises y tristes que se sienten arropados por la falsa imagen de quien hace lo posible por salvar a todos.
Hay que tener un extremado cuidado y estar muy alertas para diagnosticarlos pues se cuelan en tu vida con gran facilidad, casi siempre con la promesa de ofrecer algún tipo de ayuda. Una vez le has abierto la puerta será muy difícil de echar pues se va alimentando de tus bondades y tú creyendo que haces un bien, te conviertes en su víctima y contribuyes a nutrirlo.
Estos chupadores, no tienen ninguna energía vital ni ningún poder. Son personas disociadas de sí mismas, que en algún momento han decidido voluntariamente dar la espalda a su ser real y entrar a formar parte del séquito del mal. Por eso necesitan buscar a seres con luz. Cuanto más luminosos y más puros, más vulnerables son a sus encantamientos y ellos lo saben, por eso siempre buscan personas a las que les cueste decir No o que tengan mucho sentimiento de culpa. Saben que a ellos pueden doblegarles con facilidad.
Su energía te la chupan a ti y su poder lo consiguen cada vez que te hacen dudar o sentirte culpable. Sin embargo si no entras en su juego o les desenmascaras, desaparecerán de tu vida. Si de ti no pueden sacar energía, tendrán que ir rápidamente a buscar una nueva víctima para poder subsistir.

Cuida tu fuerza y tu energía. Estos son algunos consejos para protegerte:

  • No les mires directamente a los ojos.
  • No entres al trapo de su juego, ni para discutir ni para convencerles de tu punto de vista
  • No les sigas la corriente
  • No te enfrentes
  • Nunca te muestres débil o vulnerable
  • Haz como si su conversación o palabras no te interesaran
  • Muéstrate fuerte e inamovible, que no encuentre ninguna fisura en ti por donde colarse.
  • Si puedes, evita a esas personas
Cuando vea que contigo no puede se irá, no sin antes intentar hacerte sentir culpable, pero a ese juego tú ya no entrarás y entonces estarás libre para compartir tu vida y energía con las personas bonitas que sí lo merecen.
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10 comentarios

  1. Muchas gracias Inés. Ahora que lo tienes detectado y diagnosticado, ya sabes lo que tienes que hacer. No dejar que nadie te robe lo que a ti te cuesta tanto tener. Aleja a esas personas de tu vida para que se acerquen aquellas que como tú son nutritivas.

    1. El mal nunca es inconsciente. La persona que vive chupando la energía del otro sabe que quiere de algún modo anular al otro o tenerle a su merced. Su mente maquina cómo hacerlo continuamente. Si es tu caso, mira con amor al otro, deseale lo mejor de corazón, suéltale, déjele libre y no quieras un papel protagonista en su vida. Gracias por tu comentario.

  2. A mí me pasó eso con una compañera de trabajo que le daba ánimos y esas cosas porque la veía desmotivada y después como cosas que antes le salían fatal empiezan a salirle bien de la noche a la mañana y yo me empiezo a trabar y a no hacer tan bien el trabajo como lo hacía antes ahí sospeché y preferí poner como una cortina … Tienes perfectamente razón pero a veces no de puede evitar

    1. Gracias por tu comentario, Virginia. Cuando das tu energía a quien no lo merece, te desgastas tú y luego tienes que recuperarte. Es verdad que es fácil caer, ese tipo de personas saben cómo colarse. Lo importante ahora es que te conozcas en tus puntos débiles, por donde puedes car. Si eres muy complaciente y servicial para que te quieran o para que te valoren y reconozcan, denotas una «necesidad» que te debilita y el chupador (que va de pobre víctima) lo notará e irá a por ti. Tu obligación hacia ti misma es ponerte a salvo y protegerte.

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